viernes, 6 de febrero de 2009

Los presos y los tatuajes


estos tatuajes no se pueden hacer solo porque uno lo desea sino que hay que ganárselos como en la mafia japonesa y la mafia rusa, otro ejemplo claro son las pandillas en Estados Unidos, pero no todos los tatuajes son bien vistos dentro del mundo del crimen, podemos encontrar algunos que son hechos para avergonzar a los individuos así también como para marcar a quien es un soplón, cada grupo tiene sus códigos así como su simbología.

Las cárceles son instituciones culturales y difieren de un país a otro según su estructura y cultura. Sin embargo es común encontrar en quienes las habitan características similares. En este caso, el tatuaje es por excelencia un accesorio infaltable para cualquier recluso que deba pagar con años de encierro algún delito cometido.

Escorpiones, arañas, fantasmas, corazones, duendes, símbolos de algún club de fútbol, entre otros; son los dibujos elegidos por quienes permanecen detrás de las rejas.

El dato es que cada diseño tiene su explicación y lleva consigo rasgos característicos de quien lo porta grabado en su cuerpo para toda su vida.

“Es una forma de autolesionismo y autoflagelación, un estigma que es muy doloroso y quedará para toda la vida”, comentó a Sosperiodista Mario Vignolo, actual director del Hospital Regional José Bernardo Iturraspe, situado en la localidad de San Francisco. (Vignolo es el mismo que participó como forense en dilucidar el perfil del asesino de Nora Dalmasso, el caso que sacude a Río IV.)

Vignolo es un estudioso del tema. Mientras realizaba su trabajo como médico del servicio penitenciario local, se sintió atraído por los tatuajes de los convictos: “Empecé hace 15 años realizando un estudio de interpretación criminológica de los tatuajes relacionando el color, la cantidad, la forma y la calidad de estos con las diferentes conductas criminales de los detenidos”, explicó.

El estudio de este accesorio modelo permite identificar al convicto, demostrándose su identidad y hasta su estado emocional. También es de utilidad para relacionar la cantidad de años de condena y el historial del preso: “Sin lugar a dudas todos tienen algún trastorno psicológico”, afirma Vignolo.

La autoflagelación corresponde a los métodos utilizados para realizar el dibujo, que de por sí se encuentra fuera de lo convencional. Cabe destacar que los primeros tatuajes se hacían derritiendo la goma de los palos de piso (usados domésticamente para secar el baño de una casa), pasando por la inyección de materia fecal de palomas, hasta los actuales realizados con tinta china.

La permanencia de tatuajes en el cuerpo resulta para el entrevistado una huella fatal. “Muchas veces se arrepienten dentro de la cárcel de lo que se hicieron en el cuerpo -subraya Vignolo- lo que complica sus vidas una vez que salen en libertad”. Y agrega: “Hoy no quisieran tenerlos porque no ayudan al cambio de vida, para la policía a veces siguen siendo sospechosos y además no suman para incluirse socialmente, sin querer se llega a la estigmatización con esto”.

Su trabajo fue expuesto en varios países del mundo pero desde hace diez años el análisis se volvió más complicado. La moda del tatuaje se instaló en la sociedad y gran parte de la gente cedió a sus encantos: “Los tatuajes artísticos o sin sentido generó que se desvirtúe este trabajo, aunque hoy sigue conservando alguna diferencia el tatuaje criminológico del convencional”, manifiesta Vignolo.

Dime que tatuaje tienes...

La clasificación es realmente muy amplia y los ejemplos son variados. Consultado Vignolo por los dibujos más comunes, éste describió:

Una serpiente enroscada en un puño: “Significa la muerte de un policía, y en el caso de que exista en el medio un corazón rojo, el policía es federal”;

Una araña en su tela: “Demuestra el carácter agresivo de una persona que vive dentro de los muros de una cárcel”;

Gnomos o duendes: “Es común ver a estos personajes fumando marihuana o sentados encima de un hongo de cucumelo. Característicos de los consumidores de drogas”;

Fantasmas: “Se da mucho en los consumidores de drogas, quienes luego de consumir parecen verlos. Esto sería el típico flasheo”.

Escorpiones, murciélagos: “Por lo general, estos dibujos son relacionados con actos noctámbulos”;

Cinco puntos: “Se graban en la tabaquera anatómica que se encuentra en la mano. Allí se dibujan cuatro puntos y un punto en el medio. Los cuatro puntos hacen referencia a las paredes de la cárcel y el del medio es el preso. Otras veces dicen que es el policía rodeado por ellos, cuando salen en libertad”;

Brandings: “son los realizados con quemaduras. Muestran aguante, fortaleza”.


También existen aquellos que poseen tatuajes relacionados a su profesión, por ejemplo marineros que se identifican a través de un ancla o mujeres desnudas; vírgenes (en México predomina la imagen de Guadalupe), símbolos futbolísticos, nombres de madres, esposas, hijos, etcétera.

Según Vignolo existen muchas cosas llamativas, que si bien no son una constante actúan como indicadores, sobre todo, de la agresividad. “Son muy importantes en el momento de identificar personas en casos de muerte o catástrofes. También para analizar el perfil psicológico y distinguir la pertenencia a un grupo delictivo o secta”.

"Nunca des la espalda"

Además de sus trabajos en las cárceles de San Francisco y Villa María, Vignolo realizó estudios para colegas de otras partes del mundo.

Muchas son las anécdotas luego de observar infinidad de tatuajes. Entre ellas, el entrevistado relató algunas dignas de una noche de fogón.

“Una vez observé en una cárcel de México una persona que se quería tatuar en la espalda la imagen de la Virgen de Guadalupe. Pero le jugaron una broma muy pesada y le tatuaron genitales masculinos que apuntaban a sus glúteos con una inscripción que decía ‘Para ti’”.

“También observé una vez algo llamativo donde existe una gran disociación. En un omóplato la cara tatuada de Jhon Lennon y en el otro a la Mona Jiménez, por lo que no estaba muy bien definido qué tipo de música le agradaba al convicto”.

“Observé una vez a dos homosexuales que tenían tatuados la cara de uno de los cantantes de Pink Floyd y el muro de ladrillos roto. La diferencia estaba en el muro, donde si ambos se juntaban podían lograr la unión del mismo. Aquí era evidente la alianza de esta pareja homosexual”.

“Algo llamativo es que observé a lo largo de la historia fueron muchos tatuajes relacionados con Boca Juniors, por lo que no sé si quiere decir que hay mucha gente de Boca o que la mayoría de sus hinchas van presos”.

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